La industria de las aplicaciones ha madurado en varios
aspectos. Se estima que los ingresos del negocio a nivel global crecerán
62% este año para sumar US$25.000 millones.
Casi cinco años después de que Apple desatara la fiebre por las
aplicaciones móviles, el negocio está en pleno auge. Las tiendas
gestionadas por Apple y Google ofrecen más de 700.000 aplicaciones cada
una. Con una oferta tan abundante, se estima que los usuarios dedican un
promedio de dos horas al día a las aplicaciones y que los ingresos del
negocio a nivel global crecerán 62% este año para sumar US$25.000
millones.
En los últimos cinco años, las aplicaciones han crecido geográficamente así como también por tipo de dispositivo.
La industria de las aplicaciones ha madurado en varios aspectos.
Algunas de las tácticas del Viejo Oeste de hace cinco años, como los
fraudes para acumular descargas, han dado paso a un sistema más ordenado
a medida que Apple y otras compañías impusieron las reglas de juego.
Los desarrolladores son más metódicos a la hora de comercializar sus
aplicaciones y se concentran en el puñado que funcionan mejor.
El secreto del sector del que nadie quiere hablar es que la mayoría
de las aplicaciones generan pérdidas. Por cada Instagram, el popular
servicio para compartir fotos que Facebook adquirió el año pasado por
US$1.000 millones, hay cientos de miles de aplicaciones que pasan
prácticamente desapercibidas.
En momentos en que los campos de batalla se trasladan a otras
geografías, categorías y dispositivos, los desarrolladores siguen
tratando de determinar cuáles son los modelos de negocios más rentables.
La industria de las aplicaciones “es como la de los automóviles a
comienzos del siglo pasado”, dijo Simon Khalaf, presidente ejecutivo de
la firma de análisis móvil Flurry Inc. “Se observa el crecimiento de las
vías y se sabe que será algo grande. Pero sigue estando en pañales”,
manifestó.
TinyCo. Inc., un desarrollador de San Francisco que lanzó su primer
juego móvil en 2010, vive en carne propia tanto la promesa como los
riesgos del negocio de las aplicaciones. Cuenta con 13 juegos móviles y
sus ingresos se están duplicando. Pero debe afrontar todos los días una
batalla para adquirir nuevos usuarios, señaló Michael Sandwick, gerente
de alianzas estratégicas.
El costo de adquirir usuarios a través de la publicidad sigue
subiendo a tasas de dos dígitos al año, agregó. El aumento es incluso
más pronunciado cuando las compañías más grandes tratan de lanzar un
juego, explicó. Eso ha obligado a la empresa a ajustar mejor sus gastos a
la forma en que la gente descubre los juegos. “Hay una cantidad
increíble de saturación”, opinó Sandwick.
Hace apenas unos años, el negocio de las aplicaciones era más
sencillo. La tienda de aplicaciones de Apple tenía una clara ventaja a
inicios de 2010 al ofrecer cerca de 140.000 aplicaciones y el mercado
estaba principalmente orientado a Estados Unidos.
Hoy, la tienda de Apple se disputa palmo a palmo el liderazgo con
Play, de Google Inc., en catálogos de aplicaciones para teléfonos
inteligentes y uso, según analistas. Apple, no obstante, sigue generando
tres veces más en ingresos, informó AppAnnie.
También hay otras empresas que han entrado al ruedo, aunque su éxito
varía. Microsoft, Research el fabricante de los BlackBerry, y Amazon han
instalado sus tiendas de aplicaciones.
El auge de las aplicaciones se ha propagado a mercados como China, Japón y Corea del Sur.
Pero la expansión no es sólo geográfica, sino también tiene que ver
con los aparatos. Ya no se limitan a los teléfonos: ahora son para
tabletas y hasta televisores. Las aplicaciones aprovechan los avances en
el hardware, como la incorporación de sensores capaces de detectar la
velocidad a la que se mueve una persona.
Los consumidores han duplicado el tiempo que le dedican a las
aplicaciones en los últimos dos años para llegar a cerca de dos horas
diarias, según Flurry. No obstante, las personas pasan fácilmente de una
a otra aplicación y es difícil que los desarrolladores los retengan.
Cerca de 63% de las aplicaciones empleadas a diario hoy en día son
distintas a las que se usaban a diario hace un año. Asimismo, la mayoría
de los usuarios se concentra en alrededor de ocho aplicaciones a la
vez.
Mike Duda, consultor de marketing e inversionista, dijo que
habitualmente utiliza 12 de las cerca de 70 aplicaciones en su teléfono
inteligente con el sistema operativo Android, incluyendo las de Twitter,
LinkedIn y J.P. Morgan Chase JPM. “He descargado un montón de
aplicaciones que me gustan”, dijo. Pero la mayoría “no son muy útiles
para mi vida cotidiana”, aseveró.
“La vara para producir algo que sea especial, valioso y fácil de usar
es muy alta”, manifestó Jake Mintz, cofundador de Bump Technologies
Inc., una aplicación lanzada hace cuatro años con la que se pueden
compartir medios mediante un simple toque entre los teléfonos. Ahora, se
ha diversificado para enviar medios desde una laptop a otra, señaló.